A inicios de la semana la Unión Nacional de Educadores solicitó a los maestros de todo el País paralizar sus actividades. Lo que se observó en la ciudad de Yantzaza fue la acogida parcial que dieron los profesores a esta convocatoria.
Quienes adoptaron esta medida de hecho fueron los docentes de primaria y los establecimientos fiscales como el Instituto Primero de Mayo y Marta Bucaram de Roldós, quienes en el lapso de esta semana no acudieron a las aulas, rompiendo así el proceso de adaptación, primordialmente en los menores quienes cursan los primeros años de educación, según manifestó el Ministro del ramo.
Mientras tanto en el centro de educación fiscomisional Juan XXIII, se laboró de forma regular cumpliéndose a cabalidad todos los periodos de clase.
El malestar fue evidente en los padres de familia quienes se quejaron porque sus hijos no reciben clases y según supieron manifestar esto significa "un atraso".
En tanto el ministro de Educación Raúl Vallejo, comentó que plantear un paro en este momento es destruir todo el trabajo que se hizo la semana pasada en las aulas para el proceso de iniciación pedagógica. "Es una agresión directa a los niños, niñas y jóvenes del sistema educativo y es una suerte de conculcar el derecho a la educación que tienen todos" además expresó que: “creo que los dirigentes de la UNE se han olvidado que son maestros, que son pedagogos".