lunes, 24 de agosto de 2009

Asesinato causa indignación.



El pasado domingo 23 de Agosto, cuando comenzaba la tarde, al parecer todo era normal en la otrora pacifica ciudad de Yantzaza, hasta que el sonido constante de las sirenas, el ir y venir de los patrulleros rompieron la monotonía de esta próspera ciudad.

Eran las 14 horas y la noticia se comenzó a regar. Un hecho de sangre se registró en el sitio la floresta del barrio Gran Colombia, cuando un individuo de color de origen colombiano atacó y asesinó al ciudadano Mario Segundo Pinzón Cárdenas, una profunda herida de arma blanca de aproximadamente 10 cm. de ancho, al costado derecho del pecho causó graves lesiones internas al profesional del volante quien según manifestaron familiares de la víctima había llegado de España hace 2 meses y comenzó a trabajar en el vehículo de propiedad de un miembro de la policía nacional que habita en la vecina ciudad de Zumbi, El fallecido de aproximadamente 40 años se desempeñaba como chofer de la cooperativa de camionetas Ciudad de Yantzaza, quien deja 4 hijos en la orfandad.

El accionar oportuno de los miembros de la policía acantonada en la ciudad de Yantzaza permitió la captura del presunto criminal de nombre Enel Enrique Mena Córdova, quien se ocultó en las inmediaciones de una vivienda del lugar, con el grito de quémenlo, quémenlo y fuera los colombianos, se apostaron en los exteriores del recinto policial unas 300 personas, las que querían hacer justicia por mano propia a lo que los miembros de la fuerza pública tuvieron que redoblar la seguridad del destacamento, mientras ciudadanos yanzacences se enfrentaron a golpes con familiares y amigos del presunto criminal que en un aproximado de 30 individuos de raza negra amenazaban a quienes protestaban.

Según Manuel Mosquera alias “unito” y quien dice residir en esta ciudad por espacio de 20 años manifestó que son aproximadamente 500 sus coterráneos, quienes cada 20 días salen dejando su trabajo en los ríos El Zarza y Machinaza a darse un descanso luego de sus duras jornadas propias de la actividad minera.

Los ciudadanos de Yantzaza visiblemente molestos pedían a las autoridades la expulsión de todos los colombianos que residen en esta urbe, pues se manifestaron contrariados por la violencia con la que actúan estos ciudadanos que se dedican a tareas de minería, los escándalos callejeros que protagonizan bajo efectos del alcohol y a los cuales se les atribuye otros actos delictivos han colmado la paciencia de los residentes en el valle de las luciérnagas.

Por otra parte en la inmediaciones de la morgue los familiares del fallecido lloraban desconsoladamente el deceso de su ser querido, quien tuvo que permanecer 9 horas en las gélidas y frías paredes de la morgue del Área de Salud Nº 2 por falta de un médico que le practique la necropsia de ley. Mientras las autoridades de la fiscalía siguen sus investigaciones para esclarecer cual fue el móvil de este espeluznante crimen.

Aquí el presunto infractor: