jueves, 13 de agosto de 2009

Realidad minera.

La minería, antitécnica y sin control.

Tomado del DIARIO EXPRESO, GUAYAQUIL.

Geólogos creen que la riqueza mineral del país puede diluirse si no es bien regulada por el Estado

Por: Kléber Castro Arreaga.

Celso Ureña, comprador de oro sacado de varios ríos del cantón Yantzaza, en Zamora, asegura que el 70% de la población de la ciudad y comunidades cercanas vive del oro y solo el 10% lo comercializa de manera formal, es decir, que tienen el Registro Único de Contribuyente (RUC) o del Régimen Impositivo Simplificado Ecuatoriano (RISE).

La realidad de Yantzaza se repite en todos los distritos mineros del país, como Nambija, en Zamora; San Gerardo y Ponce Enríquez, en Azuay; Portovelo y Zaruma, en El Oro. En todos esos sitios los pueblos no han progresado, pero sí sufren problemas de violencia, alcoholismo, explotación laboral, entre otros.

Ecuador posee reservas minerales valoradas en unos 202.000 millones de dólares y la actual industria del oro factura alrededor de 100 millones anuales. El Estado recibe muy poco y la actividad ha sido altamente contaminante.

El metal precioso es el principal, pero el potencial es alto en cobre, plata y molibdeno.

Pese a tanta riqueza, la mayor parte de las ventas es informal; no hay una oficina que las registre o controle y la utilidad se queda en pocas manos o se diluye entre cientos de mineros que la “gastan”.

La Asociación de Mineros Muluncay, de El Oro, por ejemplo, agrupa a 100 socios, pero pocos reportan sus ingresos. El directivo del gremio, Manuel López, asegura que es casi imposible saber quiénes sacan oro, cuánto, cuándo y el destino que este tiene. La situación se repite en varias asociaciones de mineros de El Oro, Loja, Zamora Chinchipe y Azuay.

El geólogo Marco Riofrío conoce a cientos de mineros de Zamora, El Oro o Azuay y asegura que casi la totalidad despilfarra los altos ingresos.

“Detrás del oro hay historias de miseria, pobreza extrema, descomposición social, explotación y evasión”, asegura.

Se refiere a que la minería pequeña y artesanal se caracteriza por ser antitécnica y por carecer de controles.

En sectores como Nambija, además de la informalidad hay problemas de alcoholismo, prostitución, violencia y explotación laboral.

En Bella Rica, Ponce Enríquez, hay varias minas en las que los cargadores de piedra ganan promedios de 200 dólares quincenales y en ocasiones deben esperar hasta dos meses para cobrar.

En Camilo Ponce, la cabecera cantonal, hay tres prostíbulos en los que los trabajadores mineros gastan hasta $ 150 en una noche de fin de semana a cambio de alcohol y sexo.

En la vía que va de Loja a Zamora, se cuentan cerca de siete prostíbulos cuya características son la sala VIP, en la que los clientes, la mayoría mineros, pagan hasta 200 dólares por una noche de placer.

Al mismo tiempo que el dinero del oro se derrocha, la actividad afecta a la naturaleza, contaminando ríos y tierras cultivables con residuos de químicos usados en los procesos.

Estudios realizados en las zonas mineras demuestran la presencia de mercurio, arsénico, cianuro, plomo, cobre y cadmio en las aguas de consumo humano, animal y agrícola.

La contaminación del ambiente ha sido la principal causa por la que las comunidades asentadas en las zonas mineras se oponen a la explotación minera.

La problemática económica y ambiental también fue el principal motivo por el que el Gobierno redactó una nueva ley minera. Vamos a convertir la actividad en una fuente de ingresos seguros para el Estado, y para ello necesitábamos reglas claras que garanticen una minería responsable, les dijo el presidente de la República, Rafael Correa, a un grupo de mineros reunidos en Machala en abril del año pasado.

La minería responsable es extraer los minerales con tecnología de punta, sin afectar a la naturaleza, mitigando el impacto ambiental, formalizando las relaciones laborales y compartiendo la renta con el Estado, dice Patricio Moreno, funcionario de la compañía Iamgold, operadora del proyecto minero Quinsacocha, en la provincia de Azuay.

Si los principales proyectos mineros se ejecutan, la previsión es que el país perciba alrededor de 100.000 millones de dólares en 20 años.

Contaminación.

Los procesos de explotación tienen cien años de retraso Hace 150 años, en California, los mineros obtenían oro con el sistema de lavado, tomando arena de los ríos en un plato y meciéndolo hasta separar la arena del polvo de oro. La práctica aún se utiliza en algunos lugares del país.

Los molinos de trituración de piedra en grandes tanques fueron inventados en Chile hace cien años. Sistema que hoy se utiliza en la minería pequeña y artesanal del país.

Alonso Mora, funcionario de la compañía International Mineral Corporation, indica que los métodos antitécnicos para obtener oro y otros metales son culpables de la contaminación ambiental y riesgos de trabajo.

El geólogo Marco Riofrío asegura que la minería pequeña y la artesanal aprovecha alrededor del 60% del oro de la roca mineralizada que extrae de las galerías (túneles), el restante 40% se pierde como desecho, aunque algunas personas reciclan esos sobrantes y logran extraer algo más de metal, pero a un precio muy alto porque utilizan químicos contaminantes como el mercurio.

En el país operan alrededor de 300 empresas de pequeña y mediana escala y mil productores artesanales, especialmente en la provincia de Azuay.

Yacimientos.

El país tiene recursos para convertirse en una potencia Lo dicen los expertos. Si Ecuador comenzara a obtener el oro y el cobre que están en su suelo, en unos 5 años podría convertirse en uno de los principales productores y exportadores del mundo.

Entre los principales yacimientos está Fruta del Norte, en la provincia de Zamora Chinchipe, parroquia Los Encuentros, en la vertiente norte de la Cordillera del Cóndor. Tiene 13,7 millones de onzas de oro y 22,4 millones de onzas de plata, y la compañía concesionada, Aurelian Kinross, aspira a encontrar mucho más en próximas exploraciones.

Mirador es el proyecto de cobre de la compañía EcuaCorriente. El yacimiento cuenta con reservas probadas de 11.000 millones de libras de cobre. EcuaCorriente tiene otro proyecto de cobre a gran escala llamado Panantza-San Carlos, ubicado al sur de la provincia de Morona Santiago, con reservas de 14.000 millones de libras.

La compañía IMC maneja el proyecto Río Blanco en Molleturo (Azuay); y IamGold es titular del proyecto Quinsacocha, en Girón, con reservas de 3,5 millones de onzas de oro y 18 millones de onzas de plata.

Datos.

Fruta del Norte
Uno de los 4 proyectos más importantes del país está en la Cordillera del Cóndor, Zamora, a cargo de Kinross Aurelian. Tiene oro y plata.

Río Blanco
Está en Molleturo, Azuay, a cargo de IMC. Su potencial es de oro y plata.

Quinsacocha
Está en Victoria de Portete, en Azuay, a cargo de IamGold. Tiene oro.

Mirador
En Zamora, a cargo de Ecsa. Tiene cobre.